Claudia Berruti, un alma libre que nació para volar
P. ¿Cuándo
decidiste emprender este viaje a Latinoamérica?
R. Desde niña siempre soñé en viajar y conocer diferentes lugares del mundo. Al finalizar mis estudios en relaciones internacionales, en la Universidad de Leiden en Holanda, decidí emprender este viaje hacia Latinoamérica. Primero estuve en Colombia y luego en Ecuador. Este es un país que tiene una gran diversidad cultural, pero lo que más me atrae de Ecuador son sus montañas y sus playas. La playa que más me gustó es la de Salango, donde estuve trabajando por unos meses.
P. ¿Cómo
solventas tus gastos personales en otro país?
R. Ahora
que me encuentro en Ecuador, dicto clases de italiano en línea a un chico, le
estoy ayudando a estudiar gramática y a hablar el idioma. Intento darle clases
tres veces por semana. Por otro lado, enseño inglés a unos chicos del hostal
donde actualmente vivo.
Antes
de venir a Latinoamérica, saqué un certificado (TOEFL), para poder enseñar
inglés de manera profesional y hace poco más de tres años trabajé como
profesora de francés e inglés en un colegio en Holanda para jóvenes entre 12 y
18 años.
P. ¿Realizas alguna actividad económica adicional?
R. Antes
de la cuarentena hacíamos empanadas con una chica del hostal y las vendíamos en
los eventos culturales que se realizaban dentro mismo, de esta manera lograba
solventar mis gastos, sin embargo, ahora con la situación actual, los eventos
están suspendidos y no cuento con ese dinero. También estuve aprendiendo a
fabricar artesanía (collares, pulseras) con una amiga que conocí en la costa,
donde también tuve la oportunidad de realizar algunos voluntariados.
P. ¿Cómo enfrentas el cambio cultural en otro país?
R. La
diferencia más grande que encuentro entre Latinoamérica y Europa es la
seguridad. En Holanda podía caminar tranquilamente sin que ningún hombre me
acosara por la calle, pero ahora en Ecuador, debo estar pendiente: de que no me
roben, de la hora, de si es de día o de noche, lo cual es bastante incómodo. Por
otro lado, es muy notorio el machismo que existe en Ecuador, por ejemplo,
dentro del hostal donde trabajo y vivo, muchas veces los huéspedes no aceptan
un pedido o sugerencia de mi parte o de parte de las otras voluntarias, de la
misma manera que las reciben de parte de los hombres.
P. ¿Cuáles
fueron las mayores dificultades que enfrentaste durante tu viaje?
R. Este
es el primer viaje a Latinoamérica que lo hago sola, el mayor obstáculo fue
confrontarme a misma, a mis miedos e inseguridades. La mayoría de las veces
esto no es fácil. Sin embargo, he encontrado personas solidarias en el hostal
que me han apoyado.
P. ¿Cómo
es la comunicación con tu familia en Europa?
R. Yo
desde joven vivía sola y mis padres estaban acostumbrados a no verme mucho, así
que hablábamos una vez a la semana. Ahora que estoy en Ecuador es más o menos
la misma dinámica, cuando puedo les llamo, dos o tres veces por semana. Lo que
noto ahora es que tengo más contacto con mi familia y amigos que cuando estaba
en Holanda.
P. ¿Cuáles son tus planes a futuro?
R. Lo que
tenía planeado a futuro era quedarme en Ecuador, pero mis planes se echaron a
perder. Unos dos días antes de que iniciara la cuarentena, mis padres me iban a
enviar unos papeles para obtener una residencia temporal en Ecuador. Ahora no
tengo idea de dónde estarán esos papeles, no sé si llegaron o no. También mi
hermana iba a venir a Ecuador a principios de junio, pero ya no vendrá por la
situación que vive el mundo. Asumiendo que las cosas mejoren en el país, sí me
gustaría mucho quedarme en Ecuador.
Claudia
Berruti se despide en la sala del hostal, me brinda una sonrisa y me dice que
se siente feliz de compartir pequeñas cosas de su vida como: estar en una
cuidad rodeada de montañas, respirar aire puro, estar viva y al final me
comenta sobre el ambiente que existe con las personas del hostal. “una de las
cosas que aprendí acá es que siempre vas a contar con el apoyo de estas
personas, a pesar de que tengas problemas, así que es un buen ambiente para
aprender cosas nuevas”.
Comentarios
Publicar un comentario